El corazón de las tinieblas es uno de esos libros que hacen sentirse al lector más
inteligente. Y no solo por todas las cosas que aprende, sino porque
es capaz de entender complejos conceptos sin necesidad de darse de
golpes contra la pared. Pero, en realidad, la mayor parte del mérito
la tienen los autores: con que el lector ponga su atención, la
sencillez de las explicaciones de Jeremiah P. Ostriker y Simon Mitton
hará el resto.
Está claro que
la combinación no podía ser más adecuada. Ostriker es un pionero
en la investigación de la materia oscura, mientras que Mitton es un
experto en historia y filosofía de la ciencia, así que la
experiencia conjunta de ambos, los conocimientos universales y su
capacidad de divulgación, se aúnan para ofrecer un libro accesible
y ameno que penetra en algunas de las cuestiones en apariencia más
inextricables de la ciencia actual y sale airoso.
Para conseguir
tal prodigio, los autores apenas hacen uso de unas matemáticas de
secundaría conocidas por cualquier tipo de lector, además de
explicar cada paso con metáforas simples y fácilmente comprensibles
para los no expertos en la materia. En menos de trescientas páginas,
Ostriker y Mitton realizan un compendio del estado de la cuestión
que clarifica lo que se puede explicar y deja las puertas abiertas a
diversas interpretaciones a lo que no se puede entender de momento.
De hecho, pese
al título del libro, el estudio de la materia y energía oscuras
solo ocupan aproximadamente un tercio del total del volumen. En la
primera parte los autores recorren la historia de la astronomía y la
astrofísica desde sus inicios hace más de dos milenios,
deteniéndose en los grandes avances del saber, hasta llegar a la
pronunciada aceleración del conocimiento durante el último siglo.
Tras un resumen
bien estructurado y progresivo de la astrofísica de esta última
centuria, Ostriker y Mitton por fin se detienen en esa masa y energía
doblemente oscuras, porque además de serlo por definición, también
comparten la oscuridad en el sentido de que no son en absoluto
comprensibles ni tan siquiera para los estudiosos más avanzados de
la actualidad. Pero, al menos, después de leer este libro, somos un
poco más conscientes de todo lo que no sabemos, lo cual no es un mal
punto de partida.
Editorial
Pasado & Presente
Traducción
de Francesc Pedrosa