Según la leyenda, Fogwill
escribió Los pichiciegos en solo tres días, precisamente los días
finales de la Guerra de las Malvinas. Sin cuestionar esta versión ni
dejarse llevar por mistificaciones propias de literatos, lo cierto es
que la lectura de la novela trasmite una sensación febril y de
urgencia que casa perfectamente con una situación histórica que
vista hoy parece casi surrealista.
En un contexto de debacle
moral y físico, es difícil enfrentarse a los hechos de manera
directa, y quizá por eso en el estilo de Fogwill llama la atención
un uso continuo de metáforas y parábolas. Pero este tipo de
literatura que juega con el simbolismo, o peor aún, con las tesis,
suele envejecer muy mal. Sin embargo, 30 años después de su
publicación, Los pichiciegos mantiene toda su pujanza, y eso se debe
a que es mucho más que un libro en clave.
Porque las metáforas
pueden parecer obvias (esos soldados subterráneos, esos barcos a la
deriva), pero lo que realmente queda de la lectura del libro es una
descripción de ambientes escalofriante,y no porque sean
especialmente realistas. De hecho, ni tan siquiera son descripciones
al uso. Al contrario, muchas veces las situaciones relatadas son
como alucinaciones, difíciles de captar al principio, como si fuera
un mundo de muerte y desolación al estilo de Pedro Páramo. En todo
el libro apenas hay descripciones clásicas, objetivas, todo esta
visto desde una perspectiva al borde de la locura, cuando ya nada
tiene sentido.
El otro punto que ha
convertido a Los pichiciegos es un clásico contemporáneo es el uso
del lenguaje. Fogwill consigue imprimir a sus diálogos de una
vivacidad y contundencia que golpea al lector de manera continua. Es
cierto que a la edición no le habría venido mal un glosario de
argentinismos, pero aún así se capta de manera perfecta un estilo
creativo y preciso que no busca caracterizar personajes ni retratar
de manera precisa un lugar o una historia clásica, sino un estado de
ánimo en el que esa realidad ha sido subvertida y solo queda el
desasosiego.
Editorial
Periférica
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