jueves, 7 de mayo de 2015

Thérèse Desqueyroux, de François Mauriac


François Mauriac es uno de esos autores de enorme prestigio (premio Nobel incluido) que sin embargo ya casi no se lee. Pero hay una novela que no solo mantiene intacta su aura de clásico, sino que al menos en Francia sigue siendo una lectura habitual y que incluso cuenta con una reciente adaptación cinematográfica: Thérèse Desqueyroux, . Seguramente su pervivencia se deba a que, como dice Jean Touzot en el prólogo, el personaje de Thérèse tiene la complejidad y la fuerza suficientes para convertirla en una de esas creaciones inmortales de la literatura.

Es inevitable al leer el libro de Mauriac el pensar en la Emma Bovary de Flaubert, aunque frente a la ironía e incluso desprecio flauberiano hacia su criatura, Mauriac muestra mucha mayor comprensión e incluso simpatía. Y no es que justifique sus actos, pero al lograr entenderlos consigue que la novela no sea la denuncia de un comportamiento criminal o una burla de una señora de provincias, sino un retrato ajustado y matizado sobre el sufrimiento de una mujer que no encuentra su camino.




Al otorgar la voz a Thérèse, Mauriac consigue que el lector entre en su atormentada mente. No se trata solo de una cuestión de descripciones (también aquí Mauriac se muestra magistral en el dibujo de paisajes y ambientes), ni en el relato aséptico de una vida como cualquier otra, que no debería haber conducido a la tragedia, sino como mucho al drama cotidiano, sino de la propia experiencia e Thérèse, quien repasa su vida desde la perspectiva del derrumbe y el desconcierto actual.

Mauriac siempre se muestra elusivo, sin explicar en detalle los sucesos aludidos, ni tan siquiera los más determinantes, que sin embargo se entienden sin problemas; también en la construcción de los personajes, cuyas motivaciones siempre son esquivas. Pero es precisamente este tono difuso el que da profundidad y realismo a la historia que se cuenta, a esta Thérèse de carne y hueso, perdida y abandonada en su propia perplejidad.

Editorial Bernard Grasset

Edición en castellano en Cátedra

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