Con En pos de la flama descubrimos que la vida de Sergio Vieira de Mello se puede
confundir con la historia de la ONU de los últimos cuarenta años.
Como enviado a cargo de diferentes tareas en lugares tan diversos, en
los que el único punto en común era el conflicto, como Líbano,
Camboya, Kosovo, Timor Oriental o Irak, Vieira de Mello asistió a
escenarios en los que la lucha por la vida era una cuestión de
primera necesidad y, con todas las limitaciones que se le puedan
achacar, puso todo su empeño en, como dice el subtítulo del libro,
salvar el mundo.
Samantha Power,
actual embajadora de los Estados Unidos ante la ONU y personaje de
notable influencia en las últimos y trascendentales logros de la
administración de Obama en materias diplomáticas, escribió En
pos de la flama cuando tan solo era una periodista y profesora
universitaria, por lo que no sería difícil inferir la influencia de
Vieira de Mello en su propia biografía: desde luego, sería arduo
encontrar un mejor modelo a seguir.
Y eso que el
libro de Power no es una hagiografía ni un panegírico. Pues si no
oculta su admiración ante su biografiado, tampoco elimina las partes
más discutibles de la personalidad y la carrera de Vieira de Mello.
Acusado a menudo de complaciente, de ponerse siempre del lado de los
poderosos y de una peligrosa concomitancia con genocidas de diverso
pelaje (se le llegó a conocer como “el amigo de los señores de la
guerra” o “Serbio”), en su vida personal Vieira de Mello
siempre puso su trabajo por delante de su familia.
Pero por encima
de estas cuestiones, Power valora su capacidad para transformar el
mundo. Y para mejor. Como antiguo estudiante izquierdista (nada menos
que participó en el 68 parisino), Vieira de Mello fue un idealista
que pretendía aplicar los más altos principios filosóficos a la
política internacional. Pero desde muy pronto (empezó a trabajar
para la ONU con apenas veinte años) se dio cuenta de que su
intransigencia moral no llevaba a ninguna parte y empezó a aplicar
un pragmatismo que puede resultar menos ambicioso, pero desde luego
mucho más beneficioso para las personas que pretendía ayudar.
En este
recorrido apasionante por la vida de Vieira de Mello el lector no
solo le acompañará por sus aventuras, mucho más poderosas en
cuanto reales, sino que irá aprendiendo con él las lecciones de la
política internacional (grandes principios) aplicadas a la vida
cotidiana (su aplicación desentimentalizada). Si en Líbano todavía
creía que había que tomar partido, para cuando llegó la guerra de
Kosovo Vieira de Mello ya había comprendido que lo más útil era
dejar aparte las consideraciones más personales y simplemente tratar
de hacer lo mejor para las víctimas.
Sin lugar a
dudas esto supone establecer un precario equilibrio entre las propias
convicciones y la actuación ante las parte en conflicto, no siempre
resueltas con fortuna. Quizá el momento más crítico se produjo con
la invasión de Irak, que planteaba cuestiones tan peliagudas como la
necesidad de una guerra justa frente a la manipulación en propio
beneficio, la voladura del consenso internacional frente a la
necesidad de actuar o la obligación de ayudar aún cuando las
condiciones son las perores imaginables, sin las menores garantías
de seguridad.
En las
estremecedoras últimas páginas de En pos de la flama Power
describe de manera descarnada la muerte de Vieira de Mello, que
simbólicamente se produjo bajo las ruinas del edificio de la ONU. Al
igual que pasó con la figura de Vieira de Mello, la ONU ha sido
acusada de todos los males, desde incompetencia a complicidad con
asesinos en masa. Pero, como el mismo Vieira de Mello les recordó a
los intelectuales que clamaron contra su inoperancia durante la
independencia de Timor Oriental y la posterior masacre indonesia:
¿qué habéis hecho vosotros? ¿qué haríais vosotros? Sí, la ONU
tiene muchas carencias y su historial está repleto de manchas, pero
es que no se trata tanto de tener una ONU más eficaz que consiga un
mundo mejor como de tener un mundo mejor que haga una ONU más
eficaz.
Editorial
Penguin
Edición en
español de Fondo de Cultura Económica
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