La
trama de Idiopatía discurre en dos planos muy diferentes: por una
parte está el mundo exterior, una sociedad superficial e idiotizada
que Sam Byers retrata con ironía y sin demasiadas sutilezas: un
personaje lee un libro titulado nada menos que El hábito de la
autoayuda: cómo dejar los libros y seguir adelante con la vida.
Pero por otro lado, y sin duda aquí está el peso de la narración,
el autor se ocupa de la vida interior de sus personajes, lugar donde
no caben burlas ni chanzas, todo es tremendamente oscuro.
Por
eso la disociación entre lo que espera el lector y lo que poco a
poco va descubriendo es tan chocante. Idiopatía se publicita como
una comedia hilarante, pero en el fondo es un libro depresivo. Sus
personajes son autodestructivos, en algunos casos exhibicionistamente
odiosos. Así, Katherine, una de las protagonistas, puede pasar por
un ser tremendamente triste y marcado por el sufrimiento, pero en
varias escenas da la sensación de que realmente se trata de una
psicópata.
Porque
en Byers puede haber comprensión, pero no simpatía por sus
personajes, con la posible excepción de Nathan. Si la panorámica
que dibuja es la de una sociedad que se dirige al desastre (si no
está ya plenamente en el pozo), cuando acerca el foco y retrata a
sus personajes, nos encontramos con una generación no ya perdida,
sino ahogada en la miseria, en la incapacidad para asumir su
identidad, sin poder relacionarse con otros seres humanos de manera
saludable, atrapada en la mezquindad y la infelicidad.
Pero
el autor no echa toda la culpa a estos treintañeros mutilados, sino
que todos los padres que aparecen en la novela son igualmente
monstruosos. De una manera o de otra han asfixiado a sus hijos hasta
convertirlos en incompetentes emocionales, egoístas sin anclaje ni
futuro. Al final, cuando se produzca la esperada reunión, una
situación clásica de comedia, ni tan siquiera habrá espacio para
el psicodrama revelador: solo más desengaño, furia e imposibilidad
para el perdón.
Editorial
Siruela
Traducción
de Catalina Martínez Muñoz
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